Fotos sacada en el festival Etnosur 2008 durante el Taller de Tantra Yoga
Etnosur 2008– Talleres de Tantra Yoga
Cada día se realizarán dos talleres : el primero a las 10h de la mañana y el segundo a las 16h30 en el Palacio Abacial (Alcalá la Real, JAÉN)
Para más información consultar la página web del Ferstival Etnosur: http://www.etnosur.com/
El taller será impartido por Fernando Liuzzi, instructor de Yoga y Meditación con más de 20 años de experiencia en la práctica de diferentes escuelas, fusionando diversas técnicas de tradición tántrica y taoista. Inició sus estudios en la escuela de Maharishi Mahesh Yogui a los 18 años, profundizando en su práctica durante cinco años. Continúo su formación en la escuela Shivananda en Buenos Aires. Estudió en la escuela de Siddha Yoga, fundada por Swami Muktananda, en Ganheshpuri, (Sur de la India). Pertenece desde hace 15 años a la Self-Realization Fellowship fundada por Paramahansa Yogananda en Ranchi (Cerca de Calcuta), donde realizó retiros de formación. Recibió diversas iniciaciones en el budismo tántrico y participó en innumerables encuentros con maestros de distintas tradiciones, en India, Nepal, Europa y Sudamérica.
TANTRA
“Energía, sexualidad y autoconocimiento”
Breve historia del Tantra:
Hablar de Tantra, en su origen, implica referirse a una serie de libros esotéricos Hindúes que describen ritos, disciplinas y meditaciones, como sendas a la liberación espiritual. Algunos de estos textos tienen más de 2000 años de antigüedad y se escribieron en forma de diálogos entre el dios Shiva ( aspecto masculino, conciencia ) y su esposa Parvathi ( aspecto femenino, creación, energía ).
La disciplina tántrica, que no es sólo una escuela, sino también una visión del mundo, utiliza todas las herramientas posibles de los distintos yogas ( Hata yoga; Pranayamas; Mudras; Rituales; Kundalini; Mantra; Yantras; Alquimia; Astrología; Ayurveda . . . ) y tiene como objetivo preparar al practicante purificando su cuerpo, mente y corazón, a fin de poder despertar la “Shakti” ( energía divina ) en su interior, iniciando así el regreso a la unidad, más allá de los polos opuestos, considerando todo en este universo como una expresión de la Madre Cósmica.
Basándose en principios científicos de una transmisión milenaria de experiencias, los tántricos han dado poca importancia a las convenciones morales, ya que obstaculizaban el proceso de crecimiento personal. Esa decisión marcó una clara diferencia con la religión Hindú de la que surgía, además el Tantra no se consolidó como una doctrina, sino más bien como una propuesta liberal, práctica y metafísica para acceder a otros estados de conciencia en busca de la Iluminación.
El punto de partida para cada uno de los sistemas elaborados por la tradición tántrica, es el conocimiento de como las fuerzas activas del universo se reflejan en el ser humano y en la naturaleza. Sobre este concepto se desarrollaron métodos a través de sonidos (Mantras), formas (Yantras), hierbas, minerales, constelaciones… que dieron lugar a una particular ciencia médica, astrología, alquimia, yoga …
Los siglos XI y XII fueron la edad de oro del Tantra que se practicaba ampliamente en toda la India. Se construyeron en aquel entonces los principales templos tántricos y se redactaron distintos tratados sobre el tema, pero la invasión musulmana del siglo XIII marcó el final de esta época dorada con la matanza y persecución de sus practicantes, la destrucción de los templos y manuscritos…etc. A raíz de estos acontecimientos el Tantra se convirtió en un movimiento que sobrevive en la clandestinidad prácticamente hasta nuestros días.
Filosofía, Conceptos fundamentales:
En el Tantra no hay distinción entre lo profano y lo sagrado, todo es una oportunidad para despertar la conciencia por encima del sueño colectivo.
El camino propuesto por el Tantra unifica las vidas interna y externa, la acción y la paz del espíritu: “Lo que está fuera está dentro”, cada ser humano es una copia del universo, él está en ti, ella conoce el camino, tú eres eso (tat twan asi).
Tantra es a la vez, el camino secreto del amor sexual trascendente, cuyo símbolo ha quedado eternizado para siempre en los muros de Khajuraho, ciudad de las bodas eternas, en cuyas piedras esculpidas, hombres y mujeres se unen en ritual, no para engendrar hijos de la carne, sino para dar a luz al andrógino, el hombre y la mujer total con sus chakras (o centros de conciencia) despiertos y armonizados.
La máxima aspiración para el ser humano es la liberación en vida, una fusión del individuo con lo universal.
En el cuerpo se repite el drama del universo, sus procesos biológicos y psicológicos se convierten en instrumentos a través del cual se revela el poder cósmico. La vida única y todas sus manifestaciones están interrelacionadas en un entretejido e inseparable todo. Esta unidad subyacente se convierte en un puente entre el microcosmos y el macrocosmos.
La práctica del Tantra amplifica cualquier cosa que esté sucediendo, hace falta un guía para atravesar las partes más ásperas cuando los materiales subconscientes comienzan a aflorar.
La palabra Tantra viene del sanscrito “tanoti”(expandir) y “trayati” (liberación), es decir: “expandir la conciencia para liberarnos de las limitaciones del nivel físico de experiencias”.
La clave está en el desarrollo de la percepción, la cuál depende a su vez de la sensibilidad de nuestro sistema nervioso. Ése ha sido el tema principal de la exploración realizada por los yoguis que sentaron las bases del Tantra.
Básicamente hay dos caminos espirituales: el de la voluntad y el de la entrega, el primero requiere una gran disciplina para lograr el autocontrol, el segundo una sorprendente confianza para permitir que las corrientes cósmicas lo lleven a uno donde ellas deseen.
El Tantra es un intento por acelerar el lento ritmo de la evolución, para ello se utilizan incontables técnicas psicofísicas que además de ser un eslabón entre cuerpo y energía, son un puente entre la mente consciente y subconsciente: el control respiratorio; los ejercicios dinámicos de estimulación de la Kundalini; el trabajo sobre el fuego interno; los asanas (o estiramientos) cuyo objetivo es templar el sistema nervioso y armonizar la funciones de las glándulas endocrinas; la alimentación regulada y los ayunos; y la sexualidad sagrada, para la cual debemos desarrollar una sensibilidad meditativa que nos permita abordar el contacto de la forma adecuada, para enriquecernos con el intercambio energético e ir mucho más allá de los límites de lo individual, hacia la experiencia del amor universal y la libertad absoluta.
El Tantra es indulgencia con conciencia, no hay dualidad, solo es apariencia. “Se consciente del deseo, escúchalo, aprende de él, experimenta con ello y encontrarás en él un vehículo para trascenderlo”.
El Tantra te propone una visión energética de la vida, aceptación, sensibilidad, entendimiento y conciencia que permiten romper la mecanicidad de la mente que nos limita e impide el desarrollo de nuestra percepción sutil.
“La energía sexual es el motor de la evolución, el sexo se convierte en amor, si no puedes amar, no podrás relajarte, si puedes relajarte tu vida será armoniosa, el sexo es la semilla, el amor es la flor.”
“El sexo debe trasformarse en amor, el amor en luz, una experiencia meditativa, la suprema experiencia mística. Una vez que conoces la armonía del encuentro total, el camino puede recorrerse de distintas formas, y simplemente mirando una flor o contemplando las estrellas, puedes vivir el mismo éxtasis que cuando te fundes con tu amad@… El otro es solo un puente.”
Contenido de los talleres:
Cada sesión constará de:
– Breve introducción al universo del Tantra (conceptos y filosofía).
– Ejercicios energéticos (Pranayamas, ejercicios psicosexuales, pranamudra …).
– Asanas (estiramientos de yoga, en pareja).
– Ejercicios de sensibilización (punto/luz en pareja).
– Ejercicios dinámicos (Kundalini).
– Meditación (Hamsa, la joya suprema).
– Bhajans (cantos meditativos, grupales, con instrumentos musicales de apoyo).
– Explicaciones sobre la alquimia interna (sexualidad evolutiva).
– Preguntas y respuestas.