16-19 agosto 2018: Meditacion y Silencio.

Retiro de MEDITACION Taoísta y SILENCIO 

– El Trabajo con el Cuerpo, cuyo objetivo fundamental es preparar
a éste para que no sea un obstáculo a la expansión de la conciencia y
la energía. En principio, adiestramos nuestro cuerpo conscientes de que
su estado repercute en nuestras emociones, y en el esfuerzo por mejorar
su condición, vamos templando nuestra percepción mental del mismo al
punto de no identificarnos tan profundamente con sus reclamos, lo cual
se revela cada vez más como una experiencia más liberadora.

– El Trabajo con la Energía, para incrementar nuestro nivel
energético tras haber armonizado y refinado las emociones, que como una
expresión de los 5 elementos, tienen una influencia crucial en la
actividad de los órganos internos y su expansión a través de los
sentidos, como lo revela la Medicina Tradicional China.

 – Y el Trabajo con la Mente, a través de la Meditación. Ese
aspecto es el núcleo de toda la práctica, es la clave de la
transformación. Como dice el Tao Te Ching debemos encontrar… “La
quietud que precede al movimiento”… porque “Es sólo en el vacío donde
se halla lo que verdaderamente es esencial”.  

 El Camino del Tao es un viaje que debemos realizar desde la periferia
hacia nuestro centro, desde el falso ego hacia nuestro verdadero ser, es
decir desde la construcción que hemos hecho en base a las experiencias
vividas, los condicionamientos culturales que han dejado su impronta y
nuestra propia capacidad para comprender al estado del ser que surja
cuando todo eso se detiene.

Proponemos en esta ocación un Retiro de Meditación y Silencio,
en el cual la directiva será tratar de mantener silencio a lo largo de
los 4 días de convivencia con el fin de ir calmando la actividad mental y
permitir así un incremento de la concentración, así como de la
receptividad que nos posibilite entender y experimentar más intensamente
las técnicas de meditación taoísta y la refinada filosofía sobre la
cual descansan.
Pero queremos aquí resaltar que este silencio debería
ser un silencio alegre, una oportunidad para celebrar con uno mismo un
reencuentro que propicie un nuevo inicio en nuestro camino personal.

Disfrutaremos todas las mañanas de la PLAYA donde MEDITAREMOS y PRACTICAREMOS a orilla del mar.